Los problemas del Acura Penske #6 en Daytona

Foto: Cortesía de IMSA


Montoya y Cameron describieron los problemas que padecieron durante la carrera y que les hizo perder hasta cinco vueltas respecto al líder.

El Acura #6 tripulado por Juan Pablo Montoya, Simon Pagenaud y Dane Cameron estaba en la pelea por la primera posición en las primeras seis horas. Sin embargo, la noche fue muy complicada y llegaron al amanecer con cinco vueltas. Los dos Full Course Yellow permitieron ponerse a dos vueltas. Pero no hubo más amarillas y finalmente acabaron cuartos en las 24 Horas de Daytona.

Los problemas aerodinámicos se remontan a la mitad de la noche. Montoya explicaba a Motorsport que sufrió un incidente al intentar esquivar al JDC Miller #85, pero luego aparecieron dos GT y uno de ellos le golpeó el lado derecho. Desde allí, el Acura comenzó a perder carga aerodinámica y se hizo imposible manejar.

El colombiano recalcó también que debieron subir las presiones de los neumáticos para evitar de que el piso esté completamente pegado al asfalto y eso les quitó el agarre y, en consecuencia, el coche perdía más rendimiento.

Por su parte, Cameron recalcó a Sportscar365 que se sintió como si estuviera en un agitador de pintura. “Intentamos todo tipo de cosas para que se detengan los problemas porque no sabíamos qué era lo que estaba causando. Pero al tratar algo y no era lo correcto, pasaba a ser más violento en ciertos momentos”.

El Penske #7 quedó fuera de competencia en la cuarta hora cuando Harry Tincknell intentó una maniobra de sobrepaso en la chicane Bus Stop y se lo llevó puesto. Helio Castroneves se manifestó muy molesto cuando se bajó del coche.

“Estaba diciendo a todos que ‘mira, dile a estos chicos que estaba en tráfico y no podía ver que venían rápido. Son cuatro...ni siquiera eran cuatro horas de carrera. Me estaba tomando el tiempo, lidiando con el tráfico que lo tenía adelante, tomármelo con calma porque si me metía porque ambos estaríamos en problema”.

“Y luego él decidió meterse en un lugar como Bus Stop que se entra a 193 km/h (120 mph), por lo que hay que tomárselo con calma. ¿Para qué lo haces? ¿Para tomar un riesgo que no te va a dar nada? Obviamente que a su coche no le pasó nada, pero al mío está destruido”.

“Tenía un gran auto...Son solo 24 Horas. Perdón por expresar mis sentimientos, pero esto es ridículo. Especialmente por que estaba diciendo ‘mira, estamos comunicando, tómalo con calma, te dejaré pasar, no hay problema’. Quedan muchas horas. Es muy frustrante”.

Tincknell aceptó la culpa del accidente. “Lo lamento por él, por su equipo y también por el mío ya que dañé el coche. Cuando vas muy duro a veces te mandan al muro. Eso es lo que pasó. Aceptó la culpa por ello”, y agrega, “él se estaba moviendo en la frenada y tenía mucha velocidad en la recta y desafortunadamente me acerqué demasiado”.


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