Krohn y un cierre estresante

Foto: Cortesía de IMSA

Jesse Krohn fue el encargado de cerrar para BMW #24 y su stint final fue clave para ganar las 24 Horas de Daytona en GTLM.

BMW #24 pudo ganar las 24 Horas de Daytona por segunda vez consecutiva en GTLM luego de una batalla titánica con los dos Porsche. Jesse Krohn tuvo todo el peso de cerrar la carrera y su stint final fue clave para coronarse ya que adelantó a Nick Tandy en el inicio de la última hora y pudo sacar una buena diferencia en los últimos 30 minutos.

“Fue muy estresante”, decía Jesse. “Pude dormir un poco durante la noche. Todo estaba sobre mis hombros. No quería ser el chico que terminó segundo y le denegó el reloj a sus compañeros. Puse la cabeza hacia abajo”.

“Me intentaron decir algunas cosas y al final del día les decía que no necesitaba de información, solo empujaba lo más duro que podía. Y sabía que, si teníamos que ganar, debía adelantar [a los Porsche]. En las últimas horas estaba dentro de un túnel. Sabía que debía cometer muy pocos errores”.

John Edwards dijo que estaba muy confiado de lo que podía llegar hacer Krohn en su cierre. “Dije que tenía mucha fe en Jesse y agradezco que haya demostrado de que no soy un mentiroso. Hizo un gran stint en las últimas 3 horas. Íbamos y veníamos con los Porsche, retrocedíamos y regresábamos adelante, fue una lucha muy complicada”.

“Teníamos algunas preocupaciones en la clasificación debido a nuestro rendimiento a una sola vuelta”, agregaba Edwards, “pero después de mi primer doble stint, nuestro ritmo en tanda larga era muy bueno. Sabíamos que teníamos opciones, no estábamos a ocho décimas como en la clasificación. Sabíamos que si lo ejecutábamos bien, lo lograríamos, pero lo hemos hecho a la perfección”.

Chaz Mostert señalaba que esta victoria fue igual a la que consiguió en las Bathurst 1000 del 2014, cuando adelantó a un Jamie Whincup con problemas de combustible en la última vuelta. “La última vez que tenido este sentimiento es cuando gané la Bathurst. Siento que no he ganado en los últimos años, así esto esta ahí arriba”.

“Esta carrera es muy diferente, pero es tan intensa como esa. No podíamos cometer errores en todo el día y ninguno de los pilotos lo hizo. Me tomó doce meses para asimilar la victoria en las 1000 y probablemente me tome otros doce para asimilar este triunfo”.

Augusto Farfus hizo comparaciones con la edición del 2019 donde también ganó. “El año pasado tuvimos las 19 Horas de Daytona. Se trataba de sobrevivir y mantener el coche en la pista. Esta edición fue completamente diferente, era unas 24 Horas al sprint”.

“Fue una carrera muy rápida ya que no tuvimos tantas banderas amarillas. Hicimos una carrera perfecta desde el momento de las paradas hasta los pilotos y en ningún momento pusimos una rueda en la hierba. No sabíamos quién era el ganador hasta la última vuelta puesto a que siempre había 10 segundos de diferencia”.