El trasfondo de la caída del Jaguar I-Pace eTrophy


Foto: Jaguar Racing Media

Pérdidas millonarias, altos costos y poco atractivo, son algunas de las razones por la que el fabricante británico bajó su campeonato eléctrico.

Jaguar I-PACE eTrophy fue creada en 2018 para darle un poco más de color a los fines de semana de la FIA Formula E, es decir, ser la categoría soporte. Los mismos utilizaban una versión adaptada del SUV eléctrico I-PACE que tenía una potencia de 294 k” o 400 CV, alcanzaba una velocidad máxima de 205 km/h y utilizaba parte de la electrónica del i-TYPE 4.

La misión de esta categoría soporte era dar un impacto en el mercado como lo estaba haciendo la Formula E, dar espectáculo y tener una buena masa de competidores. Sin embargo nada de eso pasó y con la influencia de la pandemia del coronavirus, Jaguar decidió cancelarlo cuando termine (si es que se pueda disputar) la temporada 2019/20.

La historia de este campeonato surge a través de una necesidad de la FIA y de la propia Formula E de tener una categoría soporte. En 2017 había declaraciones de deseos que se cumplieron con el nacimiento de la i-PACE eTrophy en el Salón del Automóvil en Frankfurt. El mismo tendría un acuerdo de tres años y se desarrollaría en diez lugares, coincidiendo con los monoplazas.

La primera temporada comenzaba en 2018/19 y lo único notable fue la pobre grilla de 12 pilotos. Pintaba a que iba a mejorar con el sistema de los invitados o ‘wildcards’, pero ni caso. Seguía por debajo de la docena pese a la presencia estelar de Rahal Letterman Lanigan Racing, famosa estructura ampliamente conocida en Estados Unidos tanto en IndyCar como ser el gran soporte de BMW en el IMSA WeatherTech Championship.

Aquí hay que agregarle la parte del formato, muy pobre si lo comparamos con diferentes campeonatos que albergan pilotos amateur, como también lo hacía la I-PACE eTrophy. Tenía solo 20 minutos de Shakedown, 60 minutos de clasificación (30 minutos que se disputa el sábado y otros 30 para el domingo) y 28 minutos para las Carreras 1 y 2.

Para un piloto amateur con un buen dinero podría ver esto, pero las gran cantidad de horas que pueden dar la GT World Challenge con su copa Endurance además de manejar coches de grandes marcas como Mercedes o Ferrari o la European Le Mans Series que te permite estar en un prototipo LMP2 o LMP3 o la propia IMSA hacen que el torneo de Jaguar sea una miseria.

A esto se le agrega el presupuesto para competir, muy alto respecto a las categorías mencionadas anteriormente. El auto tenía un costo de 238.160 euros en compra directa o 76.028 si alquilabas por una temporada. En caso de competir toda la temporada, Jaguar pedía unos 529,448 euros.

Ya que entre era poco atractivo y encima caro para comprar, se le suma la salida de RLL Racing antes de que inicie la segunda campaña (2019/20) y que dejaba con diez inscritos para la fecha en Arabia Saudí. Finalmente, debieron suspender sus actividades a la par de lo que hacía la Formula E.

La última estocada se la dio el coronavirus, que provocó unos preocupantes números inclusive en la misma fábrica. Según el reporte fiscal 2019/20, la compañía cerró con una pérdida récord de 3 billones de libras. Una cifra increíble que también se vio influencia por la caída de los coches diesel y revisión de su negocio.

Obviamente y dadas las circunstancias, decidieron sacrificar la I-PACE eTrophy por su poca influencia y baja ganancia y mantienen a su equipo de Formula E, el cual ha dado mejores resultados.

Alejandro Agag, presidente de la Formula E, manifestaba hace poco que varios campeonatos cerrarían sus puertas por la crisis del COVID-19. Su predicción se va cumpliendo, pero cerca de su serie…


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